Eliott Valdez en la red

Las tarugadas del Eliott Valdez... ¿Qué demonios hiciste para llegar hasta aquí?

domingo, febrero 04, 2007

Coaliciones: La subasta del poder

Al escribir este comentario faltarán 14 días para que el Proceso Electoral 2007 arranque, y de cara a este plazo, se llevaron a cabo los registros de las coaliciones que participarán en dicho proceso; lo interesante de este caso es observar algunos detalles que vale la pena comentar por el contexto en el que se generaron dichas alianzas.
Es interesante observar que fueron 8 partidos los que finalmente decidieron unirse en tres frentes distintos: (no se sorprenda, imagínese lo que hubiera pasado si se hubiera aliado toda la oposición, en fin…) La Alianza por Baja California, entre los partidos Acción Nacional, Nueva Alianza y Encuentro Social; Convergencia-PT; y Alianza para que vivas mejor, integrada por los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista y Estatal de Baja California.
Respetando como siempre la decisión de los institutos políticos de hacer lo que se les dé la gana (afortunadamente no formo ni me interesa formar parte de alguno de ellos), como ciudadano que tengo la oportunidad de expresar mi sentir en este medio, le pregunto a usted, amable lector, ¿considera necesarias las alianzas entre partidos políticos?, ¿en qué benefician?, ¿en qué perjudican?, ¿acaso no se consideran suficientemente capaces algunos institutos para entrarle por sí solos?
Una de las modificaciones a la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales de Baja California que fueron derogadas por la Suprema Corte de Justicia en días pasados manejaba que no podrían formar coalición “los partidos políticos durante su primera elección inmediata posterior a su registro como partido político estatal o a su acreditación como partido político nacional” (Art.94), por lo tanto ni el PES, ni Nueva Alianza ni Alternativa tendrían la posibilidad de coaligarse; aunque ya conocemos lo ocurrido con estas reformas, así que los dos primeros decidieron unirse a un partido grande, por lo que prácticamente el registro lo tienen asegurado, y en consecuencia, gozarán de las jugosas prerrogativas.
Y bueno, de los partidos que ya tienen su acreditación ni se diga, institutos políticos como el Partido Verde y el PEBC no han querido soltar las ubres del poder y se aliaron con el PRI; en tanto que esperemos ver que ocurra con Convergencia y el Partido del Trabajo y los resultados que su alianza genere.
Independientemente de las justificaciones ideológicas que sustenten y de la libertad que tienen los ciudadanos de formarse en asociaciones, no concibo la idea de que esos mismos grupos puedan mantenerse unidos y trabajar duro para convencer a la población de que son la mejor opción para gobernar; ¿De qué sirve entonces formar un partido político, si mediante una alianza con otro y con el mínimo esfuerzo se puede conservar el registro y unas cuántas migajas de poder?, ¿Por qué no establecer estrategias firmes, bases organizadas y por sí solos buscar la aceptación o el rechazo de la ciudadanía? Definitivamente estas preguntas serán muy difíciles de contestar, por lo menos de hoy al 19 de febrero, cuando el Consejo Estatal Electoral resuelva sobre estos convenios de coalición.